La humedad: un enemigo
Problemas como moho, olores desagradables, exceso de manchas en las paredes, esquinas y techos se pueden evitar si tomas las medidas necesarias. Tu hogar puede ser un lugar saludable, o menos, y eso depende de la ubicación, el apropiado funcionamiento de tuberías y filtros, los materiales de construcción empleados, y también las rutinas que llevas a cabo dentro de ella.
¿Cuándo aparece la humedad?
Por lo general, los signos que nos alertan sobre una concentración de humedad, aparecen durante las épocas frías o húmedas. Así mismo, un factor que contribuye en mayor medida es una escasa ventilación, que hace que la humedad se quede y se produzca el efecto de condensación del agua. Luego, esto genera un entorno propicio para que los microorganismos se desarrollen y la vivienda se convierta en un lugar de alto riesgo para nuestra salud. Cuando hay saturación de agua, observamos las típicas manchas de humedad que nos indican que debemos actuar.
Los diferentes tipos de humedad
Debemos estar atentos ante cualquier cambio en el aspecto de nuestras paredes y techos. Es posible detectar la presencia de humedad cuando notamos manchas oscuras, pintura desprendida, vaho en las ventanas y espejos, y presencia de moho. Existen tres tipos de humedad:
Humedad por efecto de la condensación
Normalmente se localiza en baños (duchas) y cocinas. Se trata de una humedad estancada que conlleva a la formación de moho
Humedad por subidas capilares
Es aquella que se origina en los suelos y va subiendo por vía de materiales permeables. Este tipo de humedad puede deberse también a la ruptura de alguna tubería.
Humedad por infiltración lateral
Suele manifestarse en espacios localizados debajo del nivel del suelo, debido a la humedad presente en la tierra.
¿Cómo evito la humedad en mi vivienda?
Puedes evitar la formación de humedad siguiendo nuestros consejos:
- Controla periódicamente las tuberías de tu vivienda, e identifica posibles pérdidas u obstrucciones.
- Construye tu vivienda empleando materiales aislantes.
- Si notas humedades en paredes, recúbrelas con un revestimiento especial (entre la pared y la pintura).
- Mantén una adecuada ventilación, haciendo circular el aire del exterior a diario, por al menos 20 minutos.
- Instala ventanas con aislamiento térmico de alta calidad.
- Puedes reducir el índice de humedad con el empleo de deshumidificadores o plantas tales como el espatifilo, el helecho, la hiedra, y las epífitas.
- Utiliza la calefacción con moderación, puesto que el aire caliente es más húmedo que el aire frío.
- No seques la ropa en el interior de tu vivienda.
- Siempre que sea posible, haz que la luz natural llegue a todos los rincones de tu hogar.